Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será, y un es cansado.

jueves, 5 de agosto de 2010

¿La segunda vez?

No, no, dejad que me explique. No he visto la película que se llama como el título de esta entrada ni sé de qué va. Pero, ahora que lo decís, más bien la entrada se llama así por la película... Vale, es exagerado. Solo que hace unos días vi la dichosa película anunciada en la marquesina de una parada de autobús y pensé dos cosas. Mi primer pensamiento fue descartarla tanto por el título, como por la "portada", la procedencia, el posible argumento y la temática. Pero el segundo me hizo pensar... ¿La segunda vez? ¿Es que acaso se trata de una segunda oportunidad? ¿Hay que plantearse siquiera que siempre existe una segunda oportunidad?

Creo que, más que hacia lo de la segunda oportunidad, está encaminado hacia la segunda experiencia. Todos hemos oído hablar de la "primera vez" en todo tipo de contextos, pero... ¿y de la segunda vez? Nadie dice cuándo es su segunda vez en algo... ¿Será porque solo es valiosa la primera vez? ¿Es que las cosas pierden la gracia la segunda vez que se hacen...? ¿Por qué? ¿Es que la primera vez es donde se cometen todos los errores, fallos, meteduras de pata, etcétera, etcétera? ¿La segunda vez ya te sale todo perfecto...? Pues qué suerte para aquellos que piensen eso.

Pero creo que la segunda vez es tan importante como la primera. Y, por si acaso, aclaro que esto vale para todo tipo de contextos, no vayamos siempre a pensar lo mismo. En la primera vez puedes equivocarte, pero en la segunda, también. Creo que intentar cometer la mínima cantidad de errores necesita muchas veces, muchos intentos. Y también ocurre con las personas. ¿Quién ha dicho que el primer amor, por ejemplo, sea el mejor de todos? ¿No puede haber un segundo que, a pesar de ser el segundo, sea más especial que el primero y muchísimo mejor?

No hay que dejar de contar porque ya no sea el primero. Tampoco hay que dejar de valorar las cosas o a las personas porque ya no sean las primeras. Sería injusto darles un valor inferior porque vinieron después. Cada cosa tiene su momento apropiado y no va a ser mejor por haber llegado antes.

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