Madrid, la ciudad sin gente

Ayer, de ocho y media a once, aproximadamente, pudimos asistir a un acontecimiento único... Algo que no volverá a repetirse en años.

Sí, así es: la ciudad sin gente que aparecía en Chobits existe de verdad, pero solo fue durante dos horas.

¿Quién iba a pensar que las calles se vaciarían de tal manera? Cámara en mano, me dispuse a fotografiar el centro de Madrid. El puro centro de Madrid. Porque sí: el centro también estaba vacío. Despoblado. Madrid se había convertido en una ciudad sin gente.

Camino de Plaza de España desde el templo de Debod.

La idea no fue mía, sino que se propuso en Kurioso.es. ¿Cómo estarán las calles de todas las ciudades españolas mientras todos estén viendo la final? Curioso, ¿verdad?

La plaza de los Cubos (Plaza de España), también completamente vacía. Aquí es donde voy al cine en VOS.

¿Y cómo estaría la Gran Vía? ¿Habría sucumbido una de las calles más importantes de la capital a este partido...?

La Gran Vía desde Plaza de España hacia Callao.

Y la respuesta es sí: sí sucumbió. Podías ir perfectamente por la carretera, aunque siempre con cuidado, pues sí que pasaba algún que otro coche y algún autobús... Pero Madrid era totalmente diferente, de eso no hay duda.

La plaza de Callao, casi tan punto de encuentro como la famosa estatua del oso y el madroño..., totalmente vacía.

Nos dirigimos a Sol, pasando por la calle Preciados... La calle Preciados de Madrid, donde hay tantísimas tiendas de ropa, aparte de El Corte Inglés, claro... ¡también estaba vacía!

La calle Preciados. Impresiona un poco, ¿verdad?

Terminamos nuestro paseo en Sol. Fue entonces cuando España marcó el primer gol. Quién lo diría, ya que la gente estuvo alborotando todo el rato. Nadie y silencio sepulcral y, a unos metros, una masa de gente y gritos y más gritos... Curioso.

Sol. A la izquierda está el famoso reloj que da las doce campanadas en Año Nuevo.

¿Hay algo mejor que ir a Solpark y jugar al DDR... sin nadie? ¡No había nadie!



(Recordemos que no era tan tarde: eran las diez de la noche).

Y después, toca volver... Cogemos el metro en Sol...

¡En ambos andenes tampoco había nadie!

... Y volvemos a casa, justo cuando España acababa de ganar y todo el mundo salía a la calle. Pero yo ya casi estaba a salvo, a punto de llegar a casa y, después, viendo las fotos de una experiencia muy impresionante que no sé si volverá a repetirse.