¿Qué es de mi vida?

Por lo pronto, es una vida cada vez más llena de música y de otras muchas cosas todavía más valiosas.

Sigo igual: mi tiempo sigue dividido de la misma manera ya que sigo haciendo lo mismo: los deberes y trabajos en grupo consumen casi todo mi tiempo, y el poco que me sobra intento aprovecharlo de la mejor manera (cosa que, afortunadamente, consigo hacer).

Hoy lunes he vuelto a casa hacia las seis (hemos estado dando los últimos retoques a una exposición que tenemos mañana) y he recordado los viejos tiempos, en el sentido de que he estado una hora sin saber qué hacer, metiéndome en las páginas webs en las que suelo meterme y poco más. Luego, todavía sin reaccionar, he leído un poco de I''S y luego ya, por fin, he conseguido ponerme a repasar mi parte para mañana. Así que me ha costado unas dos horas reaccionar, bien: por eso digo que he recordado los viejos tiempos, cuando estaba en el instituto y tenía tardes de bloqueo total y absoluto. Será que, acostumbrada a tener horas limitadas para hacer esto o lo otro, al tener muchas me he sentido como el que ha sido pobre toda su vida y de repente tiene un montón de dinero: ¿qué hacer? (Qué comparación, lo sé). Pues eso me ha pasado a mí, más o menos. (Todo esto, entre trago y trago de Nestea o de Coca Cola).

Pasando a la música, sigo con The Killers (solo me queda un disco para tener toda su discografía en el iPod), pero hace poco descubrí una canción de Emmy The Great (nombre artístico quizá un poco egocéntrico), cantante que  me recuerda muchísimo a Lily Allen y cuya canción We almost have a baby (¿solo el nombre ya no recuerda a Lily?) no me gustó demasiado. Sin embargo, he de decir que esta nueva canción sí me gusta; y no hay que olvidar la pequeña mención que hace al Hallelujah de Leonard Cohen (canción que tiene muchísimas versiones, como la de Rufus Wainwright, aunque me quedo con la original). Podéis escucharla aquí. (Y no sería mala idea que le echárais un vistazo a la letra).