ラウラの世界

El día de ayer fue completito. Por la mañana fui al médico (me dijo que no era nada, solo que tenía la garganta un poco irritada) y luego fui al banco a cambiar las libras que me sobraron del viaje.

Después de comer, fui a llevar el móvil, a ver qué le pasaba. Seguramente será la batería, pero tienen que llevarlo a arreglar, así que hoy me pasaré para dejarlo... Si es la batería, toca comprarse uno nuevo (no merece la pena comprarse una batería nueva); si no, está dentro de la garantía, así que no sé si me darán uno nuevo o qué. En cualquier caso, no tengo especial interés en cambiarme de móvil... Mientras, he cogido el móvil que era de mi tía, pero como está descargado, hay que cargar la batería... ¡y no encontramos el cargador!
Después fui a ponerle la pila a un reloj (recordemos que el otro, que tantísimo me gustsaba, se me estropeó en Londres) y luego llevé el ordenador, a ver qué le pasaba, y ya me lo arreglaron.
Y después fui al centro, al Corte Inglés y a la Fnac a mirar ipods... esa fue mi perdición, porque tenían puesto el aire acondicionado (cómo no) y al final de la tarde terminé afónica (ahora sí puedo hablar). Bueno, pues terminé comprándome un ipod monísimo, pero la tía, cuando estoy pagando, me dice a)que es muy goloso y que me lo van a robar, fijo; b)que a los tres años, plaf, se estropea. Vamos, muy... alentador.

Luego ya en casa estuve peleándome un rato con el itunes, pero todavía no he conseguido meter la música que yo quiero (y no toda la que tengo en el ordenador); ahora seguiré en ello (faito!).

Y para terminar... Gin, haz los honores: