Llamemos a esta entrada Cambios, a falta de un título mejor

Hace bastante que no hablo de mí. Me refiero a hacerlo de una manera "seria" y no que el profe de tal asignatura es tonto y cosas de esas. xD

También pienso en todo lo que tengo pendiente por hacer y... uff, qué mareo. Por ejemplo, el epílogo de la Excursión a Hueco Mundo (que no lo he olvidado), la traducción de Nanaco Robin (gomen, estoy en ello TT^TTU) y mil cosas más.

En fin.

Ayer iba por la calle y me encontré con un amigo del colegio. No lo habría reconocido si no llega a ser porque nos saludó (iba con mi madre). Es increíble lo que cambia la gente. Da igual quién sea: todos cambian, y mucho. Pero... Yo me veo exactamente igual que hace unos años (ya sé que uno mismo no se da cuenta, pero aún así...). El caso es que todo el mundo cambia (y no siempre a mejor).

Hilándolo con esto, recuerdo que hace unos años, cuando estaba en tercero de la ESO (por tanto, 14 años), me llamó otro de los amigos del colegio. Éramos tres (podría decir que cuatro), que siempre estábamos juntos en los recreos y demás. (Ya que no he vuelto con La novelita..., por lo menos os entretengo). Pero no terminamos bien (al menos, eso tenía entendido yo), así que nuestra relación (de amistad) se paró ahí. Estuve unos años sin verlos hasta que recibí esa llamada y quedé con ellos en la puerta del colegio (que, por cierto, también ha cambiado mucho y que, como muchos otros, es bilingüe. Eso habrá que verlo).

¿Y qué voy a decir ahora? Sí: que habían cambiado. Pero por aquel entonces yo también había cambiado, pues de ser la chica con carácter, personalidad y etcétera etcétera me había convertido en todo lo contrario (véase La novelita de Genrou para haceros una idea). Por tanto, fue el peor momento para encontrarme con ellos.

No me voy a poner a escribir mis impresiones principalmente porque vete a saber quién lee esto, pero lo que sí está claro es que me decepcionaron. Y mucho. No es que no quedara nada de esa amistad (pues se rompió de manera... fuerte un mes o así antes de acabar el colegio), simplemente que... No sé.

(Menuda mierda de entrada, y yo que quería tomármelo en serio...)

Todo ello me decepcionó bastante (como iba diciendo), pero no tuve el suficiente carácter como para irme de allí. Además, supongo que yo también les habría decepcionado (o, quizá, no es esa la palabra), pues era una sombra de lo que había sido (y perdón por la pedantería).

Un inciso: debo decir que ya he recuperado el carácter de entonces y eso, sumado a la experiencia, da lugar a una persona con la que estoy bastante contenta, al menos, en carácter (con "una persona" me refiero a mí, que supongo que os habréis perdido).

El caso es que me encontré con uno de los dos chicos (el que menos me decepcionó, pues al otro no "se le veía venir") y ahora está mejor, más "sano" y buena gente, al fin y al cabo. Pero me duele (¿incluso llega a dolerme?) el cambio que sufrió el otro. Dos personas diferentes. Al fin y al cabo, es un poco como yo, pero yo he ido a mejor... ¿Y él? ¿Habrá ido a mejor? Lo dudo. Lo amigos que podéis ser y, en cuestión de meses, que todo se vaya a la mierda... ¿Desde cuándo los conocía? Desde los cuatro o cinco años, sí.

Lástima que los amigos del colegio se pierdan así... Aunque casi es mejor, porque cuando vuelves a verlos, después de muchos años... No es que te decepciones, pero tienes que temer la impresión que te vas a llevar y, ¿por qué no?, la que vas a dar tú. Del instituto no tengo nada que decir, claro, fue una etapa y punto. Pero el colegio... Cómo pasa el tiempo y cómo cambiamos, quizá incluso yo cambio, pero no lo veo, no me doy cuenta. Claro que... físicamente, estoy igual, pero... "por dentro" no, está claro. Ah, y estoy algo espesa, perdonadme que esto haya quedado tan raro (pero es parte de mí, y como esto es mi blog, puees...).

Tampoco os sintáis obligados (si es que se da el caso) a leer esta entrada, a entenderla o a comentarla. Simplemente me ha apetecido escribirla, pero no sé si está hecha para ser leída...