Está llegando un momento (de hecho, ya ha llegado) en el que la casa se me hace pequeña, y me ahogo entre estas cuatro paredes. Suerte que tengo cosas como el curso de japonés, que me permite olvidarme de todo, todo, unas cuantas horas, e incluso internet, los foros, el blog, o un libro.
Toda la alegría que traigo se esfuma en cuanto atravieso el umbral de la puerta. Cómo no, la ha llamado por enésima vez al hospital, y cómo no, retrasmite la conversación, no sólo a mí, sino luego también a su hermano. Eso sí: yo me entero dos veces más la vez que él me lo cuenta. Esta rutina diaria, más bien horaria, se repite a lo largo del día. Después, tengo que estar oyendo que pobre, que está fatal... etcétera. De esta manera, se apodera de mí un sentimiento de egoísmo, de hastío, que hace incluso que no sienta nada. Y eso es muy cruel. No siento nada haberme quedado sin vacaciones (de hecho, no me apetecía mucho irme a ningún lado). Ni siento estar viviendo esta atmósfera asfixiante, que poco a poco me va dejando sin respirar. La pena es que toda alegría que sienta, si acaba de hablar con ella o se acaba de enterar de un resultado, no puedo expresarla, ya que no es el mejor momento. Tiene razón, pero se está trayendo la enfermedad de su hermana, mi tía, a casa, y eso no hay derecho. Ya tiene un motivo para sentirse desgraciado, y de rebote, nos tiene que afectar a nosotras. Me pregunta que si voy a ir a verla este fin de semana. Yo no quiero ser inoportuna, así que iré si a ella le apetece que vaya, independientemente de cómo me pueda sentar eso a mí (aquí no puede haber egoísmo: se lo ha quedado él todo). Aunque a los cinco minutos, hablando con ella por teléfono, le dice que vamos a ir. Pues nada, entonces no sé para qué me pregunta. A mí me da igual ir, en el sentido de que no voy obligada ni nada de eso, aunque sé que mi tía está muy estropeada y muy mal en general. En fin, que todo esto se debe a...
... a el puto tabaco, así de claro. Cuando veo a la gente fumando, tan joven (y tan vieja), riéndose, diciendo que no es un vicio, tapando la esquela, comprándose las absurdas pitilleras (y eso que "la esquela me da igual"), echándote el humo a la cara. Me imagino la escena que dentro de unos días, desgraciadamente, voy a presenciar. Y que se rían de estas cosas...
En fin, supongo que hay que aguantar, y esperar que venga otra época mejor, cosa que dudo bastante. Justo antes de salir, me dice que, si voy, por lo menos podré despedirme de ella... eso no se dice, que tengo dieciséis años, joder. Aunque con treinta me sentaría igual de mal.
Si alguien lo lee, siento haceros perder el tiempo, o siento contar cosas sobre mí, que supongo que a nadie le importará. De todas maneras, este es mi blog, y tenía ganas de escribir algo.
4 comentarios:
Heyheyheyy a mi si me importa asi k no vengas con eso de k no le importa a nadie =S
Es feu lo k te esta pasando, se lo k se siente ToT
Uno no puede creer como la gente tan joven (he visto xikos de 10 años) fuman, pero weno, es argentina, nu c en españa...
Me acuerdo un dia k estaba en... Mmm... pera k me salga el nombre xD Ahm... Avila creo xD y fuimos a un restaurant a comer y un boludo al lado nuestro encendio un habano xP
No lo insulte xk me mataba a palos xD
Pero wenu, siento lo de tu tia =( espero k se recupere, aunk kizas sea dificil, nu c =S
Ahora la cuota de humor seriano... humor de Ser k keda mejor xD
Tenes 16 años nada mas?! yo creia k eras mas grande, como de 22 xDD
Buff... eso de que digan "un cigarro no mata a nadie"... MENTIRA! Con uno, quizás no, pero luego viene otro, y otro, y...
En fin, que espero que tu tía se ponga mejor, aunque quizás no sea muy posible... (no lo sé...) ^^
P.D.: Esto es tu blog, los que lo leemos... si nos importa... jaja
En fin... saludos! ^^
he entendido todo lo que te ocurre porque hace un año y medio que pasé por la misma situación ya que mi abuelo estuvo ingresado por culpa del cancer (y por culpa del cancer no pudo ser operado) y todo ello por fumar (fumaba desde los 10 años y nunca paró)... son malos momentos en el ambiente familiar... pero ya sabes que puedes contar con todos nosotros y que todo lo que escribas lo leeremos porque nos importa... No se que más decirte... aguanta campeona!
Créeme que lo siento mucho Gen, la verdad es que en familia hay que aguantar muchas cosas... yo ahora mismo tampoco estoy en uno de esos momentos familiares idílicos (aunque el caso es totalmente distinto).
Hace unos años pasé por algo parecido (aunque no por causa del tabaco), con mi madre y con 15 años, pensar que cada vez puede ser la última que ves a tu madre... es jodido (para qué engañarnos?). Afortunadamente todo salió bien, salió adelante y gracias a eso puedo quejarme de la guerra que me da y de lo pesadita que se pone exprimiéndome en casa, jajajaja (pero no quiero ni pensar qué pasaría si ella no estuviese).
En fin, sólo puedo darte ánimos y decirte que si necesitas algo (cualquier cosa), aunque esté lejos... pues ya sabes dónde me tienes, vale?
Otra cosa, mujer... tu en tu blog escribes lo que te de la gana, sabes que te leemos, no por las cosas divertidas que puedas escribir, si no porque nos gusta leerte; así que no te preocupes, eh??? ^^
Un beso muy fuerte y ánimo!!
PD: los padres son así... no tienen remedio!! (se centran en su mundo y no hay quien les haga entrar en razón ¬¬)
PPD: madre mía, qué pedazo comentario... parece la Biblia xDDDD
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